Buffalo Falls o Detroit One: Nuevos Apodos Urbanos en la Economía Global

Ciudades en el futuro próximo dependerán cada vez mas de empeñar y vender las oportunidades de sus comunidades en el mercado global. Inversores y empresarios llegarán a ser cada vez mas fijados globalmente y las personas gradualmente gravitarán hacia comunidades que proveen confianza por sus varias inversiones.

Varios años atrás propuse cambios en planificación urbana e inversiones que reinventarían la dilapidada y infructuosa ciudad de East St. Louis, Missouri, EEUA. La ciudad había tenido algunos proyectos nuevos positivos y un gran numero de nuevos programas del gobierno que trajeron trabajo y nuevas viviendas a sus barrios.

Sin embargo, un hecho que indiqué a sus líderes en aquel tiempo fue que si se volvieran exitosos y fueran capaces de reinventar su ciudad, deberían de dejar atrás su mas prominente “equipaje” del pasado, el nombre manchado de su comunidad. Investigué algunos apellidos nuevos y positivos que estarían apropiadamente basados en su patrimonio y ubicación. “Grand Marias”, un nombre de su pasado patrimonio francés proporcionaría un apellido para el nuevo mercado global para inversores futuros y habitantes. La ciudad no más usaría el título perdedor de East St. Louis, pero se tornaría “Grand Marias, Illinois”.

Grand Marias, Illinois

Una nueva identidad también ayudaría para que el pasado se desvaneciera. El triste final de esta historia fue que los líderes no fueron capaces de una renovación urbana exitosa, y Grand Marias nunca tubo la oportunidad para nacer.

La promoción de las primeras áreas urbanas de nuestro país, que fueron pequeños pueblos en la juventud de nuestra nación, fue tipificada por darles nombres con apellidos positivos, como “Greenville” (Pueblo Verde), “Sweetwater” (Agua Dulce), o “Springfield” (Campo de Manatiales). El apellido de Springfield evocó un área de productividad, agua fresca de manantial y florecientes campos de agricultura, simplemente radiante de optimismo. Atraía inversiones de los nuevos inmigrantes de Europa; una versión temprana de América buscando un interfaz con la economía global.

La verdad es que hay trece ciudades nombradas Springfield en los Estados Unidos, claro que dos de los mas populares son Springfield, Illinois por fama de Lincoln; y el Springfield de los Simpsons, por fama de televisión. Una primera versión  Americana fue la de Springfield, Massachusetts, nombrado por primeros colonizadores progresivos alejando a los inversores de la orilla oriental del mar y atrayéndolos hacia el interior oriental de Nueva Inglaterra.

Buffalo Falls, Nueva York

Algunos años después del proyecto de East St. Louis, fui trasladado a Buffalo, New York, EEUA para investigar como esa comunidad podría moverse hacia su futuro urbano. Buffalo tenía un pasado progresivo y energético al final del siglo XIX como un líder global urbano con éxitos electrizantes. Con el movimiento industrial de la siguiente década hacia nuevas áreas, y empresarios aventurándose hacia el oeste y el sur, Buffalo se había tornado una de las ciudades del Rust Belt (cinturón oxidado) de América. Lo que encontré durante mi visita fue que la comunidad se esforzaba hacia arriba con algunos éxitos, pero aún se agarraba a su imagen de “Buffalo-Rustbelt” con inversores mundiales.

De hecho, el día de mi visita a principios de octubre, la primera nieve había caído para ese año. “Podemos cambiar el clima aquí?” pregunté de inmediato. “Podría ayudar un poco” sugerí con una observación escalofriante. Me indicó un líder de desarrollo económico que Toronto, Canadá, se encontraba aún más al norte y era un área enormemente exitosa, por lo tanto el clima no era factor. Mi visita fue agradable; vi una posible historia de éxito teniendo lugar al sur de Toronto en las orillas de Lake Erie en el oeste de Nueva York.

Mi mas memorable excursión esa semana fue a visitar una de las maravillas del mundo más fenomenales, los Niagara Falls, que resulta que se encuentra entre Toronto, Canadá y Buffalo, Nueva York, EEUA. Fue como la fuente de energía de la región con la posibilidad de atraer inversiones globales como también visitantes globales. Para que el nuevo apellido global de Buffalo gritara su paso adelante tendría que incluir esas cataratas magnificas. Entonces “Buffalo Falls” sería ofrecido como el nuevo apellido de la ciudad estrella de la región. “Que oportunidad refrescante para  un nuevo nombre para nuestra ciudad” mencionó un promotor actual de la ciudad. Admití que tomaría algunos años antes que este cambio fuera aceptado por los líderes de Buffalo, si siquiera lo fuera. Sin embargo, cada ver que veía el apellido en la pared sobre mi escritorio me recordaba de las imágenes positivas de una ciudad única el Norte América; una ciudad que ahora consideraría para inversiones globales.

Detroit One

Solo el año pasado un amigo me llamó para invitarme a tomar parte en una expedición aventurera de pescar en el yermo de Minnesota y Michigan. Fue un road trip (viaje de carretera) maravilloso y la verdad es que fui capaz de captar mi parte de lucioperca y róbalo. Siempre el urbanista, me aseguré de que mi excursión incluyera mi viaje aéreo de destino por Detroit, Michigan, en dónde podríamos alquilar un SUV para el viaje. Sin embargo, primero, quería atravesar la selva de la ciudad de motores del mundo, otra historia de éxito urbano Americana del inicio del siglo veinte que se tornó mal.

Los varios barrios y distritos dilapidados de esta grande ciudad con sus casas abandonadas y charradas y lotes vacíos sembrados de mala hierba me llevaron lágrimas a los ojos. Dudé que tipo de orientación le habían ofrecido planificadores urbanos o líderes urbanos a Detroit, y era fácil de observar que mucho trabajo y inversión sería necesaria para revitalizar la urbanización de Detroit. Seguí buscado las pequeñas joyas que existían hoy en Detroit en cuales se pudiera empezar a construir para el futuro. Existían; de hecho, suficientes estaba presentes hoy para invitar inversores globales. Sería necesario pulir y hacer brillar a las joyas aún presentes para llamar la atención de futuros inversores.

Las otras partes de Detroit tendrían que mantenerse escondidas en el corto plazo. Esas áreas que atraen lágrimas todavía no inspirarían confianza para inversiones. Presentaron anclas pesadas que le pesarían a la ciudad, manteniéndola bajo el pantano urbano. Lo que propuse en nuestra discusión  durante las centenas de millas a nuestro destino de pesca y varias copas de café, fue mas una vez de ofrecer un apellido que cambiara el imagen de la única joya que encontré en downtown Detroit, la ciudad de ruedas de acero.

Rápidamente esbocé algunos conceptos sobre un mapa de planificación urbana que había obtenido de la oficina local de planificación y desarrollo. Llegué a catorce diferentes distritos urbanos para regeneración urbana en la presente City of Detroit. La única área que sí inspiraba confianza la llamé “Detroit One”. Mi abordaje seria que mientras cada uno de los trece distritos fueran renovados o reinventados serian invitados a unirse a “Detroit One”. Este proceso resultaría tal vez durante los próximos veinte años. A cada cuanto distritos recientemente recreados subirían a bordo del “Detroit One”.

El proceso realmente reinventaría Detroit, y con esto el apellido renovante seria mantenido como el apellido de la nueva ciudad, “Detroit One, Michigan” una ciudad global de inversiones. Fui invitado por varios otros planificadores urbanos y socios de desarrollo a sus comunidades. Me contaban sus propias historias de renovación urbana o de caída urbana. Llamaban su renacimiento urbano lleno de orgullo a mi atención, preguntándose como un cambio de nombre ayudaría a promover los grandes cambios que habían traído a sus comunidades, y con tanto permitiendo a la economía global y a inversores globales a mirarles bajo otra luz, una luz mas luminosa de inversiones urbanas y marketing de ciudades.


Ralph Tharp, AICP es el fundador de Innovacity, una empresa de inversiones globales e innovación urbana basada en Kentucky. Ha creado planes urbanos en todo el mundo, el mas reciente siendo “Global Port Baghdad”, un plan de desarrollo urbano de cien billones de dólares en Iraq.

Imagen via Ann Millspaugh. Traducción por Kim Carlotta von Schönfeld, estudiante de estudios urbanos en la Universidad de Amsterdam, con experiencia e interés particular (no exclusivo) por Latinoamérica.