Construyendo espacios para la paz, el diálogo y la convivencia en las ciudades venezolanas

El año pasado, Venezuela se convirtió en un laboratorio urbano para los arquitectos y planificadores urbanos que creen en la implementación de procesos participativos y en las técnicas de diseño colaborativo como medio para transformar las comunidades que viven bajo amenaza.

La firma venezolana PICO Estudio, de la mano del Gobierno Nacional de Venezuela, organizó Espacios de Paz (EDP); un viaje urbano donde profesionales, estudiantes, residentes locales e instituciones públicas trabajaron juntos para beneficiar a sus ciudades y a su gente. Esta iniciativa activó procesos urbanos de transformación física y social a través de la arquitectura, utilisando técnicas de auto-construcción en espacios públicos localizados en contextos urbanos conflictivos.

Diversos estudios de arquitectura latinoamericanos y españoles formaron parte de esta iniciativa, donde desarrollaron proyectos comunitarios en varios barrios de ciudades venezolanas. El objetivo de este desafiante proyecto fue crear dinámicas sociales que inviten a nuevas formas de vivir en las comunidades, modificando categorías que gobiernan la vida cotidiana y transformando terrenos vacíos en espacios fuertemente útiles para sus habitantes.

Estos espacios urbanos fueron diseñados para actuar como espacios intermedios” dentro de áreas donde la exclusion social es una característica dominante, promoviendo una cultura de paz y de convivencia entre los residentes del barrio. Así, estos lugares pueden ser imaginados como zonas de acuerdo”, es decir, áreas para encuentros positivos y para el disfrute que genere otras formas de coexistir. La estrategia de EDP consiste en enfocarse en lugares específicos donde se pueda generar un diálogo y comenzar así la generación y transformación del habitat.

Estos proyectos no son diseñados como aquellos proyectos gigantescos de renovación urbana que requieren capital nacional masivo, procesos burocráticos y negociaciones a largo plazo entre los inversores. EDP se centra en lo local, interviniendo cuidadósamente en el terreno, conociendo y transformando necesidades, expectativas y dinámicas de la vida diaria como el tiempo y el espacio.

En seis semanas, grupos venezolanos e internacionales trabajaron juntos para desarrollar cinco sitios en cuatro estados de Venezuela: Pinto Salinas y Petare en Gran Caracas, Los Mangos en Carabobo, Capitán Chico en Zulia y El Chama Abono en Mérida.

Estos cinco proyectos fueron concebidos como espacios de encuentro, donde una comunidad local puede reunirse, desarrollando diferentes actividades, reuniones y talleres bajo coloridos techos bellamente diseñados. Los proyectos incluyeron canchas de baloncesto localizadas en una azotea, espacios sombreados construidos para promover el diálogo entre los residentes, espacios para aprender y debatir, así como también huertos, patios de juegos, anfiteatros, miradores, etcétera.

El resultado fue un gran éxito: Espacios de Paz México fue lanzado, inspirado por los frutos del proyecto en Venezuela. Además, colectivos venezolanos y latinoamericanos se congregarán en julio de 2015 para una reunión de coalición para promover ideas para futuras intervenciones urbanas en el país.

Mientras tanto, diferentes planes y reuniones ya han tenido lugar en Caracas entre diferentes colectivos, quienes están evaluando la metodología participativa implementada en 2013 como base para crear nuevos espacios en Barquisimeto, Caracas, Cumaná, Maracay y San Carlos en 2015.

Proyectos como éstos son una gran oportunidad para trabajar colectivamente, donde los procesos de cooperación están basados en el intercambio de conocimiento y experiencias. Comunidades locales, estudiantes, voluntarios, profesionales e instituciones del Estado fueron todos los ejecutores de los espacios seleccionados. Aunque todos ellos actuaron como ejecutores, la implicación comunitaria fue clave para hacer posible Espacios de Paz. Estos son espacios hechos no sólo para la comunidad, sino por la comunidad misma.

Los colectivos de arquitectura que participaron en EDP Venezuela fueron Abono (Venezuela), Al Borde (Ecuador), AXP Arquitectura Expandida (Colombia), HSF Hábitat Sin Fronteras (México), Independent (Venezuela – España), Andra Stanko Wolk + Elena de Oleza Llobet, Oficina Lúdica (Venezuela), PGRC Plataforma Gestión Residuos de Ciudad (Venezuela), PICO Proyectos de Interés Comunal (Venezuela), PKMN pacman (España), TXP Todo por la Praxis (España) y 439 Estudio Arquiurbano (Venezuela).

Las comunidades que también formaron parte fueron Petare, La Y 5 de Julio (Caracas, Distrito Capital) Pinto Salinas, Las 3 Marías (Caracas, Distrito Capital), La Florida, Los Mangos (Calencia, Estado Carabobo), El Cama, La Carabobo (Mérida, Estado Mérida), Capitán Chico y Santa Rosa de Agua (Maracaibo, Estado Zulia).


Tere García Alcaraz es arquitecta y profesional del desarrollo en Barcelona, cuenta con investigaciones y experiencia laboral en Ecuador, Venezuela, España y Reino Unido. Vive en Londres.

Imágenes cortesía de Colectivo Pico Colectivo Animal. Traducido del inglés por Martín Valenzuela, ingeniero civil por el Tecnológico de Monterrey y estudiante de postgrado en el Instituto Francés de Urbanismo en París.

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