Espai Germanetes: Activando un Lote Vacío en el Medio de Barcelona

El Eixample Esquerre es, en términos de forma y función, un distrito monótono de Barcelona. Bloques sólidos y calles largas de asfalto encuadran la red urbana de esta parte de la ciudad que da forma al paisaje normal de la capital catalana. La emoción de encontrar un bloque que quiebra con este ritmo constante es enorme mientras pedestres se acercan casi incrédulos a la escena de un lugar donde la especulación aún no ha llegado.

La mayoría de los pasantes miran para abajo en vez de para arriba y se sorprenden con encontrar tierra en el suelo! Esto es el caso de “Espai Germanetes”, un largo bloque desocupado localizado en la confluencia entre las calles Viladomat y Consell de Cent, dónde el antiguo convento Les Germanetes estaba localizado.

Lote vacío en Germanetes, Barcelona. Fuente

Este lote vacío ahora es propiedad municipal y vecinos han estado en una batalla constante contra las autoridades mientras el espacio pasó más de 5 años no usado. En 2013, el consejo municipal lanzó Pla Buits Urbans, una iniciativa que dio a los ciudadanos la oportunidad de transformar lotes vacíos en espacios animados. El proyecto ganador para “Espai Germantes” fue el llamado Recreant Cruïlles con el cual la Asociación Vecinal de Eixample Esquerre obtuvo la asignación temporaria de un área de más de 5,500 metros cuadrados. Su propuesta era simple: desarrollar un plan comunitario y promover experiencias colectivas en la vecindad por medio de transformar el espacio vacía en un eje comunitario activo.

Para ser una de las propuestas seleccionadas, la gerencia de los sitios sugerida en Pla Buits Urbans previa el costo mínimo para el ‘cofre municipal’. Entonces, cuento más económicamente autosuficiente fuera la propuesta, mejores eran las chances para recibir una puntuación alta.

No obstante, el ‘auto’ no necesariamente significa que autoridades publicas no toman ninguna responsabilidad, especialmente en el ámbito presupuestario, ya que los sitios requieren algo de inversión, que debería de ser asumida por mayor parte por la administración pública.

Por mencionar un caso similar, el programa pionero “Esto no es un solar” localizado en el centro histórico de Zaragoza ha costado un millón de euros solo para mejorar 14 lotes vacíos.  Espacios derelictos no puedes ser transferidos a cualquier costo al público. Podemos hablar del bajo costo urbano, pero no de cero costos.

El Eixample Esquerre tiene algunas áreas verdes: 1.37 metro cuadrados per cápita, mientras la Organización Mundial de la Salud recomienda que ciudades deberían tener por lo menos 10 a 15 metro cuadrados de área verde per cápita. Esta vecindad quiere mejorar estos pobres resultados y además quiere reclamar sus derechos para sentirse como ciudadanos reales – priorizando pedestres ante conductores.

De aquí, el espacio abrió sus puertas al inicio de este año; proyectos sociales y ecológicos han sido promovidos y el espacio está completamente abierto al uso de aquellos que quieran disfrutar sus comodidades – espacios de encuentro, un patio de recreo, una sala de clase… – y también está equipado para hospedar conferencias, debates y clases.

Hay un mural en la puerta de frente que invita pasantes a entrar y descubrir el espacio, un almacenaje, un jardín comunitario, y una cúpula masiva con estantes circulares móviles, prestado por Straddle3, que hacen el lugar perfecto para experimentar la arquitectura efímera del lugar.

La organización da la oportunidad a voluntarios que participen continuamente en actividades como trabajar en el jardín comunitario, ocupándose de plantas y flores, actuando como guías para visitantes, o construyendo nuevas partes para el sitio, como paredes de escalada, cuadros, muebles hechos de materiales reusados.

Container usado para almacenaje en el sitio, hecho por Straddle3

Instituciones sociales y culturales, tanto como ejes vecinales sufren los efectos de la crisis en Catalunya. La falta de recursos general tiene que ser reemplazada junto con la cooperación entre autoridades publicas, propietarios, asociaciones vecinales y empresarios que quieren recuperar sus abandonados espacios urbanos.

Urbanismo no consiste de largos proyectos urbanos, no celebra grandes eventos y no necesita arquitectos-estrella. Ni para construir, lo que emplea tanto la arquitectura como la disciplina y la lógica del planeamiento urbano basado en crecimiento ad infinitum.

El urbanismo mas innovador pasa por reciclaje, rehabilitación y reconstrucción. Urbanismo es entendido ahora como micro-actuaciones colaborativas que, juntas, estimulan un cambio mas profundo sobre vivir en la ciudad. El diseño urbano no solo presta atención a la forma, pero también a como fluyen relaciones sociales, percepciones, usos, y especialmente a la necesidad por nuevos espacios para sociabilidad, creatividad y producción.


Tere García Alcaraz es arquitecta y practicante de desarrollo de Barcelona, con experiencia en investigaciones y trabajo en Ecuador, Venezuela, España y el Reino Unido. Vive en Londres.

Fotos vía la autora amenos que estén otramente vinculadas. Traducción por Kim Carlotta von Schönfeld, estudiante de estudios urbanos en la Universidad de Amsterdam, con experiencia y interés particular (no exclusivo) por Latinoamérica.