Cuidar un Huerto en una ciudad puede sonar para muchos algo imposible. Algunos se preguntarán como pueden ser capaces las plantas de crecer en una jungla de cemento. El escaso espacio doméstico puede parecer restrictivo e incapaz de albergar un jardín. Aún así, con una pizca de creatividad y un poquito de entusiasmo ecológico, el cultivo urbano es totalmente posible. Aquí te contamos cinco pistas que te ayudarán a comenzar a cultivar tu jardín en la gran ciudad:
1) Planta en la sombra.
Los ambientes urbanos disfrutan a menudo más de la sombra que de la luz del día. Los edificios de gran altura apretados en densas manzanas impiden que la luz del Sol llegue a las oportunas áreas ajardinadas. Elige plantas que prosperen con poca o ninguna luz. Tus cultivos no crecerán hasta su máximo potencial, pero tendrás cosechas. Si quieres cultivar tus propios vegetales, las espinacas, lechugas y el brócoli tienen grandes tasas de éxito cultivadas a la sombra. Si sólo quieres tener algo bello a lo que mirar, las hortensias y jazmines son flores bonitas que también crecen en la sombra. Si dispones de muchas áreas soleadas, aprovéchate de ellas. Ten en cuenta que el riego de tu vivero es necesario siempre.
2) Cultiva en vertical.
El espacio es un problema cuando se vive en una ciudad. Existen diversas opciones para ahorrar espacio interior y exterior, cuando eliges cultivar tus plantas en vertical. Sólo tienes que estar atento a cuanta luz natural están recibiendo tus plantas. Un jardín vertical tradicional es el formado por un enrejado apoyado sobre una pared. Lleva esta idea al siguiente nivel colgando de la pared un organizador d e zapatos en su lugar. Llena cada espacio para zapatos con algo de tierra y una planta. Otra opción creativa de jardín vertical es la de montar en la pared tarros de cristal. Con ellos puedes cultivar hierbas aromáticas en tu propia casa, facilitando la preparación de las comidas, y aromatizando tu casa. No desdeñes el uso de jardineras colgantes.
3 ) Se innovador y creativo.
Dale a tu jardín un toque de tu personalidad siendo creativo en la forma en la que cuidas tus plantas. Muchos objetos caseros pueden convertirse en maceteros artísticos. Por ejemplo, transforma tu vieja bañera de bebé en una jardinera. En vez de tirar los tarros de mermelada o los envases de zumo, úsalos como macetas individuales para pequeñas plantas. Tus invitados encontrarán tus habilidades para la jardinería altamente innovadoras.
4) Infórmate sobre las épocas de cultivo.
Si vas a cultivar vegetales en tu vivienda urbana, necesitas estar al tanto de que tipo de vegetales puedes plantar y cuando. Tu huerto urbano tendrá mayor probabilidad de éxito si sigues esta simple regla de oro: “fresco al principio y cálido al final”. Las verduras de estación fría se plantan a principios de año. Son plantas caracterizadas por hojas frondosas como la lechuga o el repollo. Las verduras de estación cálida, conocidas por su mayor necesidad de riego debido a que sus raíces son más profundas, tienen que ser plantadas hacia la mitad o el final de la primavera. Pimientos y tomates son ejemplos de este tipo de vegetales. Plantar demasiado pronto o demasiado tarde hará que tu huerto falle.
5) El compost ayuda.
Disponer de tu propio sistema de compostaje es una excelente manera de eliminar de los desechos y de crear un suelo enriquecido para tu jardín urbano. Busca un contenedor para mantener el compost; algo como una viejo cajón arenero para gatos o una nueva compostera de diseño. Coloca el contenedor en un lugar bien ventilado y llénalo de restos de comida, hojas caídas y otros materiales orgánicos. Los gusanos y otros insectos ayudan a desintegrar los desechos, dejando tras ellos una sustancia maravillosa, rica en nutrientes de los que se alimentarán tus plantas. Usa este compost como apoyo para el crecimiento de tu huerto. Al añadir una serie de valiosos nutrientes a tus vegetales, este abono puede ser un acelerante de tus de la ciudad.