Container City: Comida con estilo en Bogotá

En años recientes han aparecido por todo el mundo, en lugares tan dispersos como México, Tokio, Escocia, Costa Rica, Sud África, Alemania y los Estados Unidos. Han sido utilizados en todo tipo de construcción: casas, estudios de arte, cafés, haciendas, parques y hoteles. Hasta Starbucks y Tommy Hilfiger se han unido a la tendencia y han abierto tiendas en ellos.

¿Qué son?  Contenedores de envío. Sí, esos grandes contenedores metálicos que se utilizan para mandar cosas vía marítima. Utilizando esos contenedores para la construcción les da una segunda y más permanente oportunidad de ser útil.

Colombia se ha unido a la tendencia.

Container City abrió al público en febrero del 2013 en uno de los mejores vecindarios de Bogotá. Doce contenedores de envío han sido colocados alrededor de un patio interior, y un comedor adicional se extiende hacía un lado y hacía atrás. Cada contenedor está ocupado por un restaurante gourmet.

Estos contenedores no son nada tímidos; pintados con colores como fucsia, verde lima, azul celeste, rojo semáforo y naranja. El grafiti de chef en las paredes exteriores añade mucho a ese estilo irreverente, y el resultado es un ambiente informal y a la vez sofisticado y un cambio de lo común en esta zona conservadora.

Sí, es un food court. Pero tiene bastante estilo.

Me senté a hablar con Alejandro Barreneche, el arquitecto del proyecto, de algunos de los desafíos a los cuales se enfrentaron y el proceso de construcción.

El proyecto comenzó a ser planificado en el 2010, los permisos de construcción tomaron catorce meses para ser aprobados, y la construcción duró tres meses.

El concepto de Container City es de combinar materiales que son reciclables (o que pueden serlo) con algunos toques novedosos en el diseño. Por ejemplo, los pisos son hechos de residuos de la producción de café. Sí, 100% café Colombiano…en los pisos.

El centro de actividad de este food court es un contenedor de unos cuatro metros, una torre de hierro vestida de un marrón señorial. Y lo interesante es que está de pie.

Alexander señaló que aunque han parado un contenedor en Paris, tiene un apoyo externo, mientras que este en Container City no tiene soporte. La estructura interna fue diseñada por un arquitecto Colombiano especialista en construcción de puentes y utiliza una base que se mueve sobre resortes para absorber los movimientos. Así que no se preocupen, no se va a caer pronto; de hecho, es resistente a terremotos.

El diseño toma en cuenta el buen clima durante la mayor parte del año en Bogotá; el patio combina un comedor al aire libre con un área techado, que permite que entre la luz natural y así minimiza la necesidad de utilizar luz artificial.

En Container City se optimiza el espacio; estos 948 metros cuadrados repartidos en dos niveles da la impresión de ser más grande de lo que es. Normalmente en un área de este tamaño sólo cabrían tres restaurantes, pero aquí caben doce sin estar apretados y el diseño permite que las personas circulan con facilidad.

Reciclar es todavía un concepto poco común en la mayor parte de Bogotá, y el hecho de que Container City este ocupado mayormente por restaurantes gourmet ayuda a las personas en la comunidad a valorar más el concepto de reciclar. Y funciona – este popular  “food court” está lleno de personas a toda hora.

Container City es un espacio artístico que anima a las personas a pensar, y ciertamente es un recordatorio que no importa donde estemos en el mundo, todos podemos hacer nuestra parte en ayudar al planeta.


Karen Attman es una periodista de los Estados Unidos que vive ahora en Bogotá, Colombia y escribe sobre comida, viajes y cosas que le impresionan acerca de esta ciudad dinámica. Blog: FlavorsofBogota.com.

Imágenes via Peter Corredor