El Sueño (Sur) Americano: Pro.Cre.Ar en Argentina y el Deseo Universal del Suburbio

En los países desarrollados, el diálogo en relación con cuestiones de planificación urbana parece seguir un rumbo conocido. El Suburbio está representado por el status quo; la idea del  “Nuevo Urbanismo” está desafiando esta posición, en el que las ciudades se renovarán deben ser más densas y más transitables. Es posible que haya montones de ventajas prácticas para el nuevo modelo urbanista, pero en una cultura en la que ser propietario de la casa propia esta visto como el indicador por excelencia de una vida de éxito, vender nuevo urbanismo es tan fácil como convencer a un niño de cinco años de edad en una fiesta de cumpleaños comer zanahorias en vez de pastel.

Pero ¿qué pasa con los países que no han tenido la misma magnitud del desarrollo suburbano? Pues bien, en el caso de Argentina, están haciendo su mejor esfuerzo para ponerse al día con el nivel de respaldo por parte del gobierno al suburbanismo que se ha convertido en el sello distintivo del primer mundo. El mes pasado, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner anunció el lanzamiento de ProCreAr [es], un programa de préstamo hipotecario cuyo objetivo es construir 100.000 nuevas viviendas en todo el país, prácticamente para todos sus hogares unifamiliares.

Hay varias razones para estos programas, la mas importante es una crisis de la vivienda real. Desarrolladores tienen miedo de construir, mientras que al mismo tiempo los Argentinos de menores ingresos son, en algunos casos, obligados a vivir en las conocidas villas debido a la falta de viviendas disponibles. La búsqueda de un buen lugar para vivir es también impedida por los especuladores, quienes compran grandes cantidades de viviendas (un estimado de 340.000 en Buenos Aires solo) solo para dejarlas vacante, para ser vendidos en beneficio de otras personas que posiblemente las dejen vacantes también.

En un informe en Argentina Independent da una idea del alcance del problema:

“Las cifras lo dicen claramente: casi 1.000 villas miserias (barrios marginales) y asentamientos precarios en el área metropolitana de Buenos Aires; hay 40.000 habitantes en tan sólo una villa cerca de la José León Suárez estación de tren, cuatro o cinco (número exacto desconocido) familias viviendo en esa casa un improvisado junto a la Avenida 9 de Julio … De acuerdo con Omar David Varela, profesor de la Universidad General Sarmiento, hay aproximadamente 3,5 millones de déficit habitacional en todo el país. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires contienen aproximadamente 14 millones de habitantes de los 40 millones de la nación.  Las estimaciones oficiales indican que, de los 4 millones de hogares en esta área, 1,25 millones necesitan algún tipo de reparación o ampliación para ser consideradas en un standard adecuado, mientras que 46.000 están más allá de la instancia de reparación y necesitan ser reemplazadas. “

Uno de los objetivos de ProCreAr es atravesar este callejón sin salida y, naturalmente, también a impulsar la popularidad del presidente Kirchner dándole a la gente lo que el gobierno piensa que todos quieren. Y yace el dilema. Incluso en países como Argentina, donde para las familias es mas aceptado  socialmente vivir en departamentos complejos y el uso de colectivos, el sueño de toda familia se presente de igual manera que en muchos otros países: ser propietarios de su vivienda. Los partidos políticos, ansiosos por obtener aprobación pública, aprovechan estos anhelos y, si son exitosos, convertir este sueño en realidad y finalmente, cubrir dicha necesidad. Así, el impasse de la corta edad de Argentina y el dilema de la villa miseria es atendido por otro dilema: el de la mega expansión del primer mundo.

Como se vería exactamente el programa ProCreAr en la práctica? En este sentido el punto álgido del plan ha sido su componente financiera. El sitio oficial del Gobierno detalla específicamente los soportes financieros que son elegibles para qué tipo de préstamo. Mucho menos se ha dicho del modo físico que este desarrollo tomara. El tipo de financiación dada a conocer otorga precios separados para aquellos que ya son poseedores de tierras y simplemente quiere construir una casa allí. En el caso no poseer tierras, el gobierno planea utilizar la tierra que dispone en la actualidad para que puedan construir. Mientras que una parte de estas tierras debe corresponder a zonas urbanizadas, es difícil imaginar 100,000 nuevos hogares construidos de manera tal que se eviten patrones característicos de las ciudades suburbanas en países como los Estados Unidos.

Pero el conocido suburbanismo es también una señal preocupante para un país que se enorgullece de su ruptura con el plan Norteamericano de desarrollo de la vivienda que se ve en los EE.UU. Ciudades argentinas, a pesar de sus robustos núcleos centrales, han visto considerable suburbanización en las últimas décadas. Mientras que la población de Buenos Aires central ha permanecido constante a través de las ultimas décadas, las areas suburbanas han aumentado. Además del obvio impacto ambiental esto augura, sumado a un mayor crecimiento suburbano que podría poner en peligro la reputación de la que gozada actualmente por la mayor parte de la ciudad central como un lugar respetable para vivir.

Pese al riesgo, Raul Fernandez Wagner, planificadores urbanos de la Universal Nacional de Sarmiento y el co-fundador del grupo Habitar Argentina, senalan que el programa responsable Procrear en realidad podría ser beneficioso para el desarrollo responsable cercanos a los centros de ciudad [es]:

“ Un tema que es prácticamente invisible, de hecho a nivel urbano es uno de los más importantes, es la posibilidad de este programa en el desarrollo de la nueva tierra. Por ejemplo, para alguien con recursos seria más fácil  la construcción de una residencia para sus padres en la parte trasera del terreno o en el piso superior de su actual vivienda. Esto es muy interesante, ya que permitiría la densificación de muchas aéreas con densificación media, que en general cuentan con buenos servicios, cercanos a estaciones de trenes, etc. Se evitaría la sobrepoblación periférica de la zona, y esto es crucial en términos de “derechos en la ciudad”. Es decir, este programa toma conciencia del problema que el plan federal tenia, en el cual, como fue demostrado en un estudio por Juan Pablo del Rio, el %60 de las viviendas en áreas metropolitanas…fueron construidas en las zonas menos apropiadas. Por lo tanto, es importante no sólo la oferta de una mejor vivienda, sino también una mejor ciudad. “

Aunque esto es sólo una interpretación de cómo ProCreAr se desempeñaría, es alentador ver que este programa es algo más que un cheque en blanco para la expansión. Además, hay que tener en cuenta que los suburbios no son necesariamente algo malo. De hecho, la construcción de buenos barrios es esencial para preservar la salud de nuestras ciudades, y este blog ha cubierto varias ideas innovadoras para mejorar el desarrollo de los suburbios. Pero no podemos dejar la construcción del suburbio a costa de la preservar nuestros centros urbanos. Las ideas puestas en marcha por parte de Wagner, entre otras, son alentadoras. Además, el gobierno federal es encomendado en el avance para mitigar el efecto del desarrollo de los suburbios, como la realización de mejoras en la red de trenes de Buenos Aires. El programa fue recientemente fue extendido al público y solo el tiempo dirá como será su desarrollo. La extensión total de la construcción –las 100.000 viviendas- no tiene fecha de compleción hasta algún momento en la próxima década. Dependiendo en cómo esté siendo planificada durante los próximos años podría ser un modo responsable de ayudar a muchos Argentinos a obtener lo que tanto desean y resolver un problema social acuciante. O podría ser un paso hacia la degradación ambiental y la expansión descontrolada.


Traducción por Carolina Galvagni. Imágenes por Thomas Locke Hobbs en flickr.