Empresas que contribuyen al desarrollo de su comunidad

Se requieren muchos ingredientes para construir una comunidad próspera. Uno de ellos es contar con infraestructura de buena calidad. También es necesario el acceso a servicios básicos. Además, un auténtico deseo de las personas por alcanzar el objetivo de “comunidad” es crítico. En las últimas décadas, grandes organizaciones han comenzado a jugar un rol más activo en el desarrollo de sus comunidades, algunas con resultados interesantes.

Sin embargo, esta tendencia no es nueva, aunque la manera en que está ocurriendo haya cambiado. De hecho, Reino Unido tiene una larga historia de vanguardia en cuanto a la implicación de las empresas en sus comunidades.

Cadbury’s

Cadbury’s es un pionero de la ética empresarial, integrando los valores de confianza e igualdad de los Quaker -la familia fundadora- en sus negocios. La construcción de su primera fábrica incluyó miles de hogares para sus trabajadores: literalmente construyeron una comunidad in situ. Todas las casas tenían jardines y acceso a amplias áreas verdes. Aunque ahora la compañía ha dejado sus orígenes Quaker, las casas siguen ahí. Además, más de sus 25 mil residentes aún trabajan para Cadbury’s, rentando sus casas a la comisión que fue creada para administrar los bienes de la comunidad.

Los esfuerzos de Cardbury’s fueron audaces. Igualmente, el rol de la compañía en el desarrollo de la comunidad abarcaba talvez mucho más de lo que se observa en la actualidad. Eso no quiere decir que las compañías de hoy en día tengan un enfoque inadecuado. El enfoque para muchas organizaciones del siglo XXI es apoyar a las comunidades existentes en vez de crear comunidades totalmente nuevas alrededor de sus negocios. Escencialmente, esto entra dentro del término Responsabilidad Social Empresarial (RSE) – una frase con la que muchos de nosotros estamos familiarizados. El modelo de negocio de RSE tiene como objetivo el crear una contribución social positiva, pero la medida en que ello beneficia a las comunidades depende completamente del tipo de proyecto que la empresa lleva a cabo.

La RSE puede ser tan simple como una toma de decisiones de negocios ética que tiene un beneficio social, pero puede también tener componentes independientes con objetivos fuera de la empresa. Esto puede incluir desde proyectos de reforestación hasta tutores de clases en los cuales las compañías permiten que sus empleados donen una parte de su tiempo a su comunidad. Así es como funciona uno de los proyectos de RSE más ambiciosos de Reino Unido.

John Lewis

John Lewis Partnership es la cooperativa de trabajo asociado más grande y antigua de Gran Bretaña. Los 91 empleados de esta compañía son, al mismo tiempo, “socios” de ésta. Todos los socios son impulsados a involucrarse como voluntarios en proyectos locales, regionales y nacionales que tienen como objetivo la creación de barrios sustentables. En 2012, esto resultó en más de 28 mil horas invertidas en actividades comunitarias. Adicionalmente, todos los socios pueden postularse para pasar un período de hasta seis meses, de tiempo completo o de medio tiempo, dentro de cualquier asociación civil sin fines de lucro en Reino Unido.

John Lewis busca fortalecer la relación con sus vecinos, ya que considera que esto tiene un impacto positivo tanto en lo social como en los negocios. En efecto, el número de horas donadas por sus socios es impresionante. Mas interesante aún es que además de lograr hacer eso, John Lewis permanece como una de las empresas más exitosas de Reino Unido.

Alliance Boots

Alliance Boots es otro ejemplo de RSE bien llevada a cabo. Las iniciativas que respalda corresponden, en su mayoría, al negocio de la compañía, la salud. Las actividades de recaudación de fondos de sus empleados son extensas: van desde caminatas con ropa patrocinada por la empresa y sesiones de afeitado de cabezas hasta clases particulares y eventos para que los niños con seguera parcial aumenten su segurdiad en si mismos. Alliance Boots demuestra lo oportuno que es vincular actividades de valor social con actividades meramente empresariales. Esto no sólamente es por cuestiones de imagen de la marca sino porque compartir nuestra pericia con aquellos que lo necesitan es una de las maneras más efectivas de ayudar a los demás.

Cadbury’s marcó bien el comienzo de los negocios con valor social. Aunque es poco probable que proyectos de esa escala sean nuevamente reproducidos, las empresas aún pueden hacer fuertes contribuciones a sus comunidades. Los casos mencionados aquí son sólo tres ejemplos de compromiso social bien llevado a cabo. ¿De qué otros proyectos crees que las empresas pudieran aprender, con el obetivo de jugar un rol positivo en el desarrollo de las comunidades?


Imágenes via Elliot BrownUli Harder and brianac37

Traducido del inglés por Martín Valenzuela, ingeniero civil por el Tecnológico de Monterrey y estudiante de postgrado en el Instituto Francés de Urbanismo en París.

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