Durante la última década, Hamburgo se ha posicionado como una de las ciudades modelo en el ámbito de política urbana y las clases creativas. Expertos como Richard Florida incluso afirman que Hamburgo será la ciudad a seguir donde la sostenibilidad social y las clases creativas marcarán el ritmo del desarrollo urbano.
Hamburgo representa un caso ejemplar en cuanto a la idea de la clase creativa de Richard Florida. El ayuntamiento local ha implementado las tres “Ts” de Florida (Tecnología, Talento y Tolerancia) como base de crecimiento urbano cuyos fines son los siguientes: a) atraer talento global e b) incrementar la oferta de creatividad, ya sea social, en el ámbito físico y/o cultural. Con esto, la ciudad da prioridad a políticas creativas para impulsar y mejorar la competitividad de la ciudad a nivel nacional e internacional.
Sin embargo, Hamburgo no es una ciudad que genera conocimiento y no es famosa por sus universidades, sino que tradicionalmente esta ciudad se ha considerada como un centro industrial. Como resultado, la ciudad ha hecho uso de su industria existente para crear barrios para creativos y artistas. Así también, esto ha dado cabida a la creciente ‘Marca Hamburgo’ la cual está poco a poco atrayendo talentos de todas partes. La ciudad ve a política de apertura creativa como estrategia para crecimiento económico liderada por la cultura y creación.
Aun así, ciertos grupos cuestionan estas estrategias y a quiénes se ven realmente beneficiados. Grupos de artistas y creativos quienes se resisten al uso de la Marca Hamburgo, publicaron el manifestó Not in our Name’ donde apuntan que no serán medio para darle una marca a la ciudad y después ser desplazados por el incremento en precios.
Al tal grado ha llegado el activismo por parte de los artistas que se tuvo que parar un proyecto de desarrollo en Gängeviertel, un sitio histórico. Así pues, se han hecho tajantes las siguientes demandas por parte de los artistas en relación con desarrollos en la zona:
a) Que se mantenga la apertura y oportunidad para innovar de manera de-regulada.
b) Que los procesos sean transparentes y que haya equilibrio entre los actores involucrados.
c) Evaluar la estrategia e ideales a largo plazo acerca de la ciudad creativa.
Así, dos proyectos urbanos, Hamburg HafenCity y IBA Hamburg buscan crear estructuras social y económicamente sostenibles. Los dos proyectos usan experiencias pasadas relacionadas con procesos de gentrificación y la relación con el concepto de las clases creativas. También refleja una preocupación pujante en la cual con dichos proyectos de gentrificación, los nuevos desarrollos inflan los precios de viviendo y como resultado desplazan la vivienda económica y las co-operativas que son ingredientes claves para que los artistas puedan desarrollarse.
A pesar de lo anterior, el caso de Hamburgo es sumamente interesante ya que ilustra como las clases creativas se relacionan con las autoridades e inversionistas locales y cómo están influyendo en el desarrollo de su ciudad. Los casos mencionados reflejan que se pueden crear visiones sostenibles sin adherirse a las prescripciones de Florida u otros expertos en el campo y qe se puede dar dirección desde las cedes de donde los creativos operan.
