Hay una sugerencia que los modelos contemporáneos concebidos para una regeneración urbana ‘creativa’ son los que se prestan al modelo neoliberal de la política urbana del Reino Unido, las políticas que favorecen a los libre mercado y de libre comercio, y últimamente promueven la participación del sector privado en las comunidades ‘creativas’ y culturales de Londres.
Para los encargados de formular políticas culturales es cada vez más común que tornen sus miradas a almacenes o polígonos industriales en desuso. Este giro cultural en términos económicos de la ciudad puede ser visto como una política “Juggernaut” donde un virus se propaga rápidamente de zona a zona teniendo como epicentro a las industrias creativas.
El argumento central que yo propongo no es que estas industrias sean malas, pero que el guión actual y las prácticas incipientes de la creatividad urbana han proporcionado un gancho en la cual la ciudad neoliberal puede aprovecharse de los miembros de estas comunidades creativas.
El guion actual de creatividad urbana es a menudo atribuido al trabajo de Richard Florida, quien argumenta que las ciudades deben impulsar y crear espacios para las clases creativas quienes atraen un alto nivel de capital y de inversión. .
Sin embargo, al ser el capital creativo algo limitado, Florida dice que las ciudades luchan entre sí para atraer a los más talentosos y por ende, las ciudades se auto identifican como centros de generación creativa. A pesar de ello, se pierde en el discurso a veces lo que realmente sucede, siendo estas políticas el medio perfecto para que se lleven acabo programas de regeneración urbana que en su mayoría siguen las líneas de un modelo neoliberal.
Más importante aun es mencionar que estas ideas promueven una agenda que no perjudica a los existentes ideales neoliberales. Ya que esta búsqueda de la “clase creativa” suele ser una ruta a la gentrificación dirigida por políticas – haciendo espacio para industrias culturales y creativas a través de la regeneración de grandes áreas, de poco interés en el interior de Londres.
Desde el 2000 la Agencia de Desarrollo de Londres (LDA) ha puesto en marcha numerosos proyectos e iniciativas para estimular las industrias creativas de Londres. En efecto, para la ciudad neoliberal, estas industrias creativas representan la nueva fuerza económica dentro del ámbito urbano. La premisa es simple: hacer una área atractiva, aprovechar su creatividad a través del crecimiento de industrias creativas y cosechar los beneficios financieros. Pero, ¿cómo se consigue esto?
Hay muchos caminos, hay quienes dicen que el introducir carriles de bicicletas atraen a la clase creativa. Richard Florida sostiene que la bicicleta es ‘el’ símbolo de individuos creativos, y por lo tanto el que haya presencia de bicicletas es símbolo de la existencia de una clase creativa. En una escala mayor, la regeneración de los antiguos centros industriales de Londres a genera un elemento de “cool” que introduce elementos sumamente atractivos para las clases creativas
Por ejemplo, el Tate Moder en muchos aspectos destaca la convergencia de desarrollo neoliberal y las industrias creativas, tomando elementos de gentrificación y regeneración urbana. La propia naturaleza de aquella estructura y el símbolo que hoy representa, va dirigida a aquella transición de lo industrial a lo creativo. Esto, junto con una gran inversión del sector privado en las áreas alrededor, lo hace en un centro atractivo para la convergencia de las clases creativas.
Mientras que el Tate representa un gran espectáculo de creatividad parecido al Guggenheim en Bilbao, podríamos ver áreas como Shoreditch y Hoxton comoun ejemplo real de gentrificación creativa. El creciente desplazamiento en los últimos años de artistas a estas áreas indica lala cimentación de un nodo artístico suplantado por una clase emprendedora creativa. Donde antes había estudios, ocupas y viviendas disponibles, ahora hay bares, cafeterías de moda, y galerías de arte con nombres tan ambiguos que apenas se pueden pronunciar.
Con esto sugiero que los artistas que antes vivían en el este poco a poco se ven desplazados por el incremento del alquiler y coste de vida. Estos artistas empezaron la primera ola de gentrificación creativa dando cabida aun ambiente vanguardista artístico que, asimismoatrajo a la industrias creativa. Como tal, estas industrias han regenerado el, una infame “East End” con la ayuda de políticas y esquemas de negocios muy similares a la actual urbanización del Art Hotel en Shoreditch. En efecto, ahora puedes pagar por el “paseo del graffiti” alrededor de Shoreditch para ver las obras favoritas de arte al aire libre – ridículo si tenemos en cuenta el contexto del graffiti en la sociedad contemporánea.
El gobierno y las empresas identifican este proceso como el proceso de regeneración creativa, deseable, ya que resuelve el problema de áreas poco deseadas. Sin embargo, se está volviendo mas y mas evidente que para crear creatividad se tiene que aislar a los individuos y emplear `políticas de gentrificaicón en barrios tradicionalmente de clases medias y bajas.