Con una población de casi 2,5 millones de habitantes, Cali se sitúa como la tercera ciudad más grande de Colombia después de Bogotá y Medellín, respectivamente. Fue la tercera ciudad del país en implementar un autobús de tránsito rápido (BRT), llamado MIO. La Fase Uno abrió sus puertas en febrero de 2009, bajo el entusiasmo y la expectación del público, después de muchos meses de retraso.
El transporte público antes de la implementación del MIO se caracterizaba por la congestión, la contaminación, la baja eficiencia y una tasa de accidentes muy alta. Se produjo un aumento del 42% de la flota de autobuses lo que se tradujo en un total de 23.156 autobuses invadiendo las calles. Cali está próximo al puerto de Buenaventura, el más importante del país en la costa del Pacífico, lo que hace de la ciudad un importante centro comercial y sede de varias empresas multinacionales. Pero para que este eje económico funcionase, el ineficiente sistema de transporte estaba costando demasiado caro.
En la década de 1990, las propuestas iniciales para la mejora del transporte se llevaron a cabo, a favor de un tren ligero (LRT) un sistema para la ciudad que vió limitado su impacto global debido a su cobertura limitada y altos costes. En el año 2000, en parte debido a la exitosa apertura del sistema BRT en Bogotá, TransMilenio, lleva a cabo un debate nacional sobre los costes y beneficios de la LRT en comparación con BRT en términos de capacidad, eficiencia, economía y equidad. Como resultado, el gobierno colombiano decidió construir sistemas BRT en ciudades de más de 600.000 habitantes con una lista corta inicial de 8 ciudades entre las cuales Cali formaba parte.
La Fase Uno de MIO en Cali abrió sus puertas en 2009, con 220 buses articulados que recorren una red de 36 kilómetros de largo con vías exclusivas para el BRT. Hoy en día, MIO reúne alrededor del 87 por ciento de la demanda de transporte público, y cuenta con 510.000 pasajeros que utilizan cada día sus 858 autobuses. De ellos, 190 son articulados, 508 son estándar (autobuses de 13 metros de largo con puertas dobles en ambos lados), y 160 buses de enlace. Los autobuses se fabrican en la fábrica Superior Polo fuera de Bogotá, que también ha ayudado a aumentar el empleo en el país.
Esto es sólo el comienzo de la estrategia municipal de movilidad integral que busca mejorar el transporte público, ofreciendo una alta frecuencia y calidad de servicio. El alcalde actual de la ciudad, Rodrigo Guerrero, ha centrado su estrategia en el reconocimiento de la necesidad de fortalecer el acceso peatonal y de bicicleta para el transporte público en concreto y en toda la ciudad en general. Otras obras públicas para complementar el proyecto BRT en un futuro próximo incluyen parques públicos, estaciones de galería de arte y una red de 10 kilómetros de carril bici, entre otras cosas.
MIO transformará fundamentalmente el transporte público en la ciudad, por lo que es más eficiente y más agradable para el pasajero. La estructura de las rutas, se simplificará desde un sistema 232 hasta 81 rutas. La flota se reducirá de más de 4.300 vehículos a 937, lo que reducirá considerablemente las emisiones y la contaminación del aire y el ruido. En general, las MIO se ha convertido en uno de los cambios más interesantes en Cali en mucho tiempo, y mejorará sustancialmente la calidad de vida de los ciudadanos.